AMPLIACIÓN CONTENIDO
Diagrama H-R

1913. Teoría de la evolución estelar

En 1913 los astrónomos Hertzsprung y Russell establecieron, de manera independiente, un esquema para la clasificación de todas las estrellas de acuerdo con dos parámetros: temperatura y luminosidad. Lo que se conoce en el argot astronómico como diagrama H-R (por las iniciales de sus descubridores) pronto se reveló como una herramienta potentísima en el estudio de la estructura y evolución de las estrellas.

De manera análoga a como la catalogación de los seres vivos condujo a Darwin a la teoría de la evolución de las especies, la clasificación H-R de las estrellas condujo a los astrónomos a establecer, en la primera mitad del siglo XX, una teoría de la evolución estelar que es considerada como uno de los mayores logros de la Astrofísica de todos los tiempos.
En el siglo XIX los físicos ya habían observado cómo un trozo de metal, al calentarlo en el laboratorio, cambia de color pasando primero al rojo vivo y luego al blanco incandescente. Por su parte, los astrónomos británicos William y Margaret Huggins habían analizado la luz de muchas estrellas obteniendo sus espectros (el registro de los colores obtenidos tras hacer pasar la luz por un prisma). Claramente había estrellas de diferentes colores y la física del XIX parecía prometer que examinando los colores de las estrellas (sus espectros) podrían determinarse tanto sus composiciones químicas como sus temperaturas.
Ya en la década de 1860 el padre Angelo Secchi (1818-1878) tras examinar visualmente los espectros de varios miles de estrellas había identificado cuatro tipos principales:
1.- Estrellas blancas del tipo de Sirio y Vega
2.- Estrellas amarillas de tipo solar
3.- Estrellas anaranjadas y variables como Betelgeuse y Antares
4.- Estrellas muy rojas como Mira
Este trabajo fue continuado por numerosos astrónomos entre los que cabe destacar al alemán Hermann Karl Vogel (1841-1907) quien utilizó los espectros para determinar la velocidad de aproximación o alejamiento de un gran número de estrellas mediante el efecto Doppler.
El norteamericano Henry Draper también tomó espectros de muchas estrellas y refinó la clasificación de Secchi introduciendo 16 tipos estelares que fueron designados con letras: A,B,C... Draper no pudo culminar su trabajo, pero a su muerte su familia realizó una importante donación al observatorio de la universidad de Harvard para que su trabajo fuese continuado.
Edward C. Pickering (1846-1919), el director del observatorio, continuó brillantemente la labor de Draper utilizando un nuevo invento: el "prisma objetivo". En efecto, introduciendo un prisma justo a continuación del objetivo del telescopio cada estrella quedaba registrada en la placa no como una imagen puntual sino como un pequeño espectro.
Este sistema permitía el registro de centenares de espectros estelares simultáneamente y Pickering se dedicó a medir miles y miles de estrellas de los dos hemisferios. El resultado de este trabajo fue el monumental "Catálogo Henry Draper" que contiene 225.000 estrellas clasificadas espectralmente y que sigue siendo muy utilizado en la actualidad (muchas estrellas son hoy identificadas por el número de entrada en ese catálogo, por ejemplo Mira es HD14386).
Una colaboradora de Pickering, Annie Jump Cannon (1863-1941), simplificó la clasificación espectral de Draper estableciendo los 10 tipos de estrellas que siguen en vigor actualmente y que representan una secuencia de estrellas con temperaturas cada vez más bajas: O, B, A, F, G, K, M, N, R, S. Cada uno de estos tipos fue dividido en diez subtipos designados con números del 1 al 10. Así el Sol resulta ser una estrella de tipo G2, lo que equivale a decir que tiene una temperatura superficial de unos 6000 grados. Las estrellas O tienen temperaturas superiores a los 30.000 grados, mientras que las pequeñas estrellas K no alcanzan los 4.000.

Fuente Rafael Bachiller.

17/09/2009 10:33:56