LA VíA LáCTEA
Nuestra galaxia: La Vía Láctea

La Vía Lactea: ¿Qué es?

La Vía Láctea es la proyección, sobre la esfera celeste, de uno de los brazos espirales de la galaxia de la cual nosotros formamos parte, que toma, por extensión, el mismo nombre. Es una agrupación de unos 100.000 millones de estrellas en forma de espiral o girándula, cuyas dimensiones se estiman en torno a los 100.000 años-luz y cuyo disco central tiene un tamaño de 16.000 años-luz.
La Vía Láctea, también llamada Camino de Santiago, puede observarse a simple vista como una banda de luz que recorre el firmamento nocturno, que Demócrito ya atribuyó a un conjunto de estrellas innumerables tan cercanas entre sí que resultan indistinguibles. En 1610 Galileo, usando por primera vez el telescopio, confirmó la observación de Demócrito. Hacia 1773 Herschel, contando las estrellas que observaba en el firmamento, construyó una imagen de la Via Láctea como un disco estelar dentro del cual la Tierra se encuentra inmersa, pero no pudo calcular su tamaño. En 1912 la astrónoma H. Leavitt descubrió la relación entre el periodo y la luminosidad de las estrellas llamadas variables cefeidas, lo que le permitió medir las distancias de los cúmulos globulares.

Formación de la Vía Láctea

Formación de la Vía Láctea

Un nuevo estudio demuestra que la via lactea se formo muy rapidamente y en dos fases bien diferenciadas. Las observaciones, hechas con el telescopio espacial Hubble, permitieron estudiar con una precisión la edad relativa de 64 cúmulos globulares, unos de los objetos más antiguos del Universo.
Un grupo internacional de astrónomos, formado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de varios centros de Italia y de Estados Unidos, ha descubierto nuevos datos que demuestran que la Vía Láctea se formó por dos procesos diferenciados: uno rápido en el que se formaron gran parte de las estrellas y los cúmulos globulares que ahora pueblan el halo galáctico; y otro más lento de acrecimiento o adición progresiva de otras galaxias enanas que fueron devoradas por la nuestra.
La investigación se ha centrado en el estudio de las edades relativas de los cúmulos globulares de la Vía Láctea. Los cúmulos globulares son agrupaciones de estrellas muy viejas. Al estar entre los objetos más antiguos del Universo, constituyen una de las claves principales para entender la formación y evolución temprana de cualquier galaxia. Existen cerca de 150 cúmulos globulares catalogados en la Vía Láctea.
El reciente estudio forma parte del denominado Hubble Treasury Program, calificativo que reciben aquellas investigaciones preferentes que integran el legado del Hubble. Obtuvo la concesión de 130 órbitas de observación con el telescopio espacial, lo que permitió estudiar un total de 64 cúmulos globulares con una precisión sin precedente hasta la fecha. ¿La diferencia entre la calidad de estos datos y los anteriores es enorme y nos ha permitido desarrollar aproximaciones metodológicas totalmente nuevas y más precisas para la determinación de edades¿, señala Antonio Aparicio, investigador del IAC, profesor de Física Galáctica en la Universidad de La Laguna (ULL) y miembro del equipo.
Gracias a la combinación de los nuevos datos y al desarrollo de un nuevo método de análisis, los investigadores han podido confirmar que la mayor parte de los cúmulos globulares que rodean la galaxia son muy antiguos, unos 12.800 millones de años, y tienen la misma edad, dentro de un rango de 800 millones de años, lo que se considera muy breve en este contexto. Esto demuestra que el proceso principal por el que se formó la galaxia dio lugar al nacimiento sincronizado de la mayor parte de las estrellas y cúmulos globulares que pueblan ahora el halo de la Vía Láctea.

Las estrellas

Las estrellas

El universo es el habitat de las estrellas y su estudio constituye una de las partes más atrayentes de la Astronomía.
Para los astrónomos una definición de estrella es la siguiente: una enorme esfera de gas, aislada en el espacio, que produce energía en su interior, la cual es transportada a su superficie e irradiada desde allí al espacio, en todas direcciones.
Las dimensiones de las estrellas son bastante variadas: las hay mucho mayores que el Sol (cientos de veces) y, en el otro extremo, varias veces más pequeñas; de este modo, en términos de tamaños, el Sol se ubica en un punto medio, con un radio de 700.000 km (equivalente a algo más de 100 veces la el radio de la tierra).

Nebulosa del caballo (IC 434)

Las Nebulosas

Las nebulosas son regiones del medio interestelar constituidas por gases (principalmente hidrógeno y helio) y polvo. Tienen una importancia cosmológica notable porque son los lugares donde nacen las estrellas por fenómenos de condensación y agregación de la materia, aunque en otras ocasiones se tratan de los restos de una estrella que ha muerto.

Nebulosa del Águila (M16)

Tipos de nebulosas

Las nebulosas se pueden clasificar en tres grandes categorías dependiendo de la naturaleza de su luz:
Nebulosas oscuras
Una nebulosa oscura (también llamada nebulosa de absorción), es una acumulación de gas o polvo interestelar no relacionado con ninguna estrella o alejado de éstas, de tal forma que no recibe su energía, por lo que su presencia sólo es advertida por contraste con un fondo estelar poblado más alejado que la nebulosa.
Un ejemplo de este tipo de nebulosa es el Saco de Carbón, en Crux, a unos 550 años luz del Sol. Otro ejemplo muy conocido es la famosa Cabeza de Caballo, una nebulosa asequible a medianos telescopios y ubicada sobre el fondo de Orión.
En este caso la nebulosa no emite ninguna luz al encontrarse lejos de estrellas, pero sí absorbe la luz de objetos que se esconden detrás de ella. Por lo tanto, su presencia se deduce por una región oscura que destaca sobre el fondo del cielo estrellado. Un ejemplo típico es la denominada Saco de Carbón en la Cruz del Sur, aunque también es muy famosa la nebulosa Cabeza de Caballo, en la constelación de Orión. Además, toda la franja oscura que se observa en el cielo cuando miramos el disco de nuestra Galaxia es una sucesión de nebulosas negras.
Nebulosas de reflexión
Estas nebulosas reflejan la luz de estrellas cercanas que no son lo suficientemente masivas y calientes como para emitir la radiación ultravioleta necesaria para excitar el gas. Generalmente, estas nebulosas están formadas con los relictos del gas que dio origen a la estrella. El caso más representativo es la nebulosa en torno a la estrella Mérope en el cúmulo abierto de las Pléyades.

LAS ESTRELLAS