La policía científica visita el CEP Monteazahar (Beniaján)

Tras estar desde el mes de octubre trabajando sobre el personaje de Sherlock Holmes y otros famosos detectives literarios en todas las áreas, para los alumnos del colegio era muy importante conocer si el perfil de detective que se presenta generalmente en los textos de ficción se corresponde con un verdadero investigador en la realidad. Por otra parte, profesores y alumnos estaban muy interesados por conocer la labor investigadora que realiza la Policía Científica cada día.

Para ello el Inspector Gonzalo Álvarez y el Agente Pedro Javier Corbalán acudieron al centro a entrevistarse primero con los alumnos de 3º y 4º y, tras el recreo, con los de 5º y 6º.

Lo primero que les contaron fue que un policía científico tiene como misión contestar dos preguntas: ¿qué ha pasado? y ¿quién ha sido?. Ellos son los que estudian los casos delictivos que ocurren, reúnen las pruebas y las analizan, y, tras este proceso, identifican a los responsables. Después, transmiten esta información a sus compañeros de la Policía Nacional que son los encargados de detenerlos.

Tanto Gonzalo Álvarez como Pedro Javier Corbalán coincidieron en que el delito más común al que se enfrentan a diario es el robo con violencia (por ejemplo, entrar a un domicilio forzando la cerradura de la puerta), pero que por normal general consiguen resolver todos los casos que se les presentan.

Ambos confirmaron que Sherlock Holmes tiene bastante de parecido con un detective actual o en cierta medida con ellos mismos, y que incluso las series de televisión como CNI son bastante realistas salvo en un aspecto: la burocracia. Tanto en literatura como en televisión no se suele ver a nadie redactando informes, pero que eso es lo habitual en su trabajo.

Entre otras cosas aportaron algunos consejos para nuestra seguridad, como por ejemplo guardar las cosas de valor en lugares insospechados de la casa y no en el dormitorio principal, ya que el primer lugar donde un ladrón comienza a buscar dinero o joyas es justo allí.

Ambos coincidieron en que les gusta mucho trabajar en lo que hacen, y que aunque la instrucción es muy dura, y a veces algunas cosas de su trabajo lo son también, es una profesión muy recomendable si tienes vocación.

Tanto profesores como alumnos del colegio disfrutaron mucho con la charla y les agradecieron con mucho cariño su presencia en el centro, esperando que puedan volver en otro momento para seguir aprendiendo más sobre su labor.